domingo, 30 de diciembre de 2012

Capítulo 10 -Todos necesitan alguien para llorar-


Después del combate entre Josh y Eric le tocaba a la última pareja del grupo azul, Phoebe contra Anais.
Anais estaba tremendamente nerviosa.

 Ni siquiera quería ganar, lo único que quería era evitar el combate a toda costa. Se sentía terriblemente avergonzada y ni siquiera se atrevía a mirar a los ojos a la que había sido su mejor amiga durante los 13 años que se conocían. Anais nunca olvidará la tarde en la que la conoció. Estaba en 1º de Cursos Básicos y todo era nuevo para ella. Al ser hija única sus padres temían que algo malo le ocurriera, por esta razón Anais a la edad de 7 años aun desconocía cuál era su Don. En la clase todo el mundo se reía de ella por ello y nadie la hablaba, todo el mundo la llamaba “Neutra” y ni se acercaba. Ese habría sido el peor curso de su vida si no le hubiera ocurrido algo maravilloso. Una tarde en el patio Anais vio como unos niños se metían con una niña.

-¿Vas a defenderte alguna vez?- La gritaban

-No quiero haceros daño- Contestaba la niña siempre

-¿Te crees que puedes compararte con nosotros?- Los niños no paraban de reírse de ella y de insultarla
Anais harta de verla llorar decidió actuar. Se acercó por detrás y les gritó

-¡Dejadla en paz!- Exclamó furiosa -¿Qué os ha hecho?

-No te importa “Neutra”, si te esperas en la esquina enseguida seguiremos contigo- Y siguieron metiéndose con la niña

-¡Dejadla, ella no os ha hecho nada!- Grito la niña, señaló  a una piedra, la hizo flotar y la estrelló contra la cabeza de uno de los niños. El niño yacía en el suelo, inconsciente, su frente sangraba y el otro aterrorizado intentaba huir.

-Le voy a contar a la Directora que habéis empezado a meteros con nosotros sin ningún motivo y que le habéis lanzado una piedra a mi amigo- Gritó alejándose

Anais enfadada gritó. La ira que le producía esa injusticia hizo despertar su poder hasta entonces dormido. Una nube se formó en el cielo y un dragón hecho con electricidad descendió de ella, se tumbó en el suelo e impidió que el niño escapara. Anais se movía tan rápido que parecía que había más de una y su pelo  había cambiado de color, ahora era de un rubio muy pálido. Anais agarró una mano del chico y se la retorció en la espalda.

-¡No os metais con nadie!- Gritó Anais

-¡Lo prometo pero sueltame!- Anais lo soltó y él salió huyendo

La chica se acercó a Anais, la cogió de la mano y le dijo:

-Muchas gracias- 

Anais la pegó y la tiró al suelo

-!Pero que haces¡- Gritó la niña

-Nadie puede vencerme- Y rió de una forma maligna

A la vez que reía el dragón se enroscaba mucho más. Cerrando el cerco. La niña asustada le lanzó la piedra que antes había recibido el niño. La roca le dio en toda la cabeza y Anais, aturdida, empezó a tambalearse.

Su pelo recuperó el color natural y el dragón se desvaneció.

-¿Estas bien?- Preguntó la niña

-Si-

-Gracias por lo de antes- Sonrió -Me llamo Phoebe

-Yo Anais-

Desde ese momento nunca se separaron.

........

Cuando Anais abrió los ojos estaba otra vez en la plataforma de la competición.

-Abandono- Dijo con una lágrima en la mejilla

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