Jessica contemplaba a los dragones aterrada, su vida había dado un vuelco enorme en las últimas 24 horas. Cuando se despertó el día anterior su aspiración era ganarse la vida con su pasión, ahora era no matar a nadie con sus poderes.
-¡Estúpida ironía!- Pensó Jessica -Con lo que soñamos todos de pequeños tener es algo que yo ahora mismo destruiría-
-¿Te recuerdo que puedo oírte?- Preguntó Chris
-¡Es qué no puedo tener algo de intimidad!- Preguntó histérica -Por cierto... ¿Puedes controlarlo o escuchas todos los pensamientos a la vez?-
-Escucho todos a la vez pero con más fuerza los de las personas que tengo cerca-
-En serio es muy raro que hayan conseguido unir sus dragones- Interrumpió Phoebe
-Yo sigo pensando que Eric le pone los cuernos a Scarlett con Rose- Rió Josh
-Habrá una explicación lógica a todo esto- Dijo Chris
-Si, que eres un cuernudo-
Chris estaba muy irritado por el comentario de Josh. La risa de una broma tonta había hecho que Chris se uniera al combate. Creó un escudo entre el dragón eléctrico y el fusionado.
-Espero que esto os dé tiempo para preparar un ataque- Dijo antes de que el dragón de Anais empezara a dar cabezazos contra la barrera.
El escudo no tardó en romperse y los dos dragones se chocaron. De la fuerza que hacían la superficie del escudo eléctrico de Anais empezó a descomponerse lanzando rayos a todas partes. Esos rayos dañaban a todo aquél que se pusiera en su trayectoria. Uno de los rayos fue directo a Jessica que, asustada, gritó. Su miedo liberó su poder latente paralizando todos los ataques realizados en la sala. Los rayos fueron envueltos por una suave neblina negruzca y reducidos a simples átomos sueltos y dispersos. La niebla hizo lo propio con los dragones, pero esta vez los aplastó contra el suelo antes de deshacer la fusión. El dragón de sombra fue perdiendo intensidad hasta desaparecer, el dragón de vacío simplemente se desvaneció y el dragón acuático se disolvió en lágrimas.
Mientras los dragones de los tres chicos se desvanecían el de Anais iba perdiendo fuerza. Los rayos desaparecían poco a poco haciendo al dragón más pequeño hasta que se unió a sus homólogos. Anais al poco, se desmayó.
-¡Estúpida ironía!- Pensó Jessica -Con lo que soñamos todos de pequeños tener es algo que yo ahora mismo destruiría-
-¿Te recuerdo que puedo oírte?- Preguntó Chris
-¡Es qué no puedo tener algo de intimidad!- Preguntó histérica -Por cierto... ¿Puedes controlarlo o escuchas todos los pensamientos a la vez?-
-Escucho todos a la vez pero con más fuerza los de las personas que tengo cerca-
-En serio es muy raro que hayan conseguido unir sus dragones- Interrumpió Phoebe
-Yo sigo pensando que Eric le pone los cuernos a Scarlett con Rose- Rió Josh
-Habrá una explicación lógica a todo esto- Dijo Chris
-Si, que eres un cuernudo-
Chris estaba muy irritado por el comentario de Josh. La risa de una broma tonta había hecho que Chris se uniera al combate. Creó un escudo entre el dragón eléctrico y el fusionado.
-Espero que esto os dé tiempo para preparar un ataque- Dijo antes de que el dragón de Anais empezara a dar cabezazos contra la barrera.
El escudo no tardó en romperse y los dos dragones se chocaron. De la fuerza que hacían la superficie del escudo eléctrico de Anais empezó a descomponerse lanzando rayos a todas partes. Esos rayos dañaban a todo aquél que se pusiera en su trayectoria. Uno de los rayos fue directo a Jessica que, asustada, gritó. Su miedo liberó su poder latente paralizando todos los ataques realizados en la sala. Los rayos fueron envueltos por una suave neblina negruzca y reducidos a simples átomos sueltos y dispersos. La niebla hizo lo propio con los dragones, pero esta vez los aplastó contra el suelo antes de deshacer la fusión. El dragón de sombra fue perdiendo intensidad hasta desaparecer, el dragón de vacío simplemente se desvaneció y el dragón acuático se disolvió en lágrimas.
Mientras los dragones de los tres chicos se desvanecían el de Anais iba perdiendo fuerza. Los rayos desaparecían poco a poco haciendo al dragón más pequeño hasta que se unió a sus homólogos. Anais al poco, se desmayó.
Nos dejas con las ganas de más, me gustaría capítulos más largos para disfrutar, no obstante veo que le dedicas tiempo a una bonita pasión que es leer y escribir. Un beso
ResponderEliminarGracias. De verdad gracias, a veces pienso que nadie lee mi blog pero aun así yo sigo escribiendo. Tu comentario me anima bastante. Intentaré escribir más pero con los exámenes no suelo tener tiempo. Un beso
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